Una forma de persistir a los objetos de un sistema, es a través de el mecanismo de serialización.
La “serialización” es el proceso de convertir el estado de un objeto a un formato que se pueda almacenar o transportar. El complemento de la “serialización” es la “deserialización” que convierte una secuencia en un objeto. Juntos, estos procesos permiten almacenar y transferir fácilmente datos. O sea que en el sistema los objetos son serializados (guardados) en un archivo de texto plano, como se lo representa esquemáticamente en la Figura 1. Luego si se quiere consultar alguna salida del sistema se debe “deserializar” (reconstruir) el archivo de texto plano a objetos, como se lo representa esquemáticamente en la Figura 2.
Figura 1: Serialización
Figura 2: Deserialización