Locución latina. Intención de donar. No basta entregar a otro uno para regalársela: se necesita la voluntad de desprenderse de ella, y a favor de quien la recibe. En otro caso habrá depósito, más o menos duradero, préstamo o acto ejecutivo de enajenación onerosa. El «animus donandi» no se refiere tan sólo a la donacion en sentido estricto, sino que comprende toda liberalidad, cualquier acto a título gratuito; existe, pues, en el precario, en la venta por precio irrisorio.