director del Servicio Danés para la Deficiencia Mental a finales de la década del cincuenta del siglo pasado. Definió, en ese momento, el Principio de Normalización, que revolucionó de modo definitivo la vision social de la deficiencia mental primero y de las minusvalías más tarde. Este postulado, en palabras de su creador, establece “la posibilidad de que los deficientes mentales lleven una existencia tan próxima a lo normal como sea posible”. En 1959, este principio se incorporó a la legislación danesa y representó un cambio radical al romper, en el ámbito social, la concepción tradicional y dominante del término minusválido o discapacitado, en relación tanto con sus posibilidades como con sus relaciones con las demás personas. Este principio fue completado más tarde por B. Nirje y por W. Wolfensberger.