Esta voz lat. significa lo que la nuestra comercio, pero poseía entre los romanos matices peculiares: además del tráfico lucrativo con mercaderías, en su compra, venta o cambio; el derecho de comprar y vender; y también, el de enajenar y adquirir conforme a las normas del Derecho Civil, como la «mancipado» (v.e.v.; y, además, «Jus COMMERCII»).