En lo penal, el fin determinado que el agente persigue con independencia del hecho en sí; por ejemplo, la suposición de un parto para ocultar la esterilidad o para lograr una herencia, o el matar al hijo para ocultar la filiación ilegítima. En los delitos de injuria ha de existir el dolo específico de desacreditar, deshonrar o menospreciar; pues, si los insultos o improperios obedecieran a alarde de ingenio, a propósito humorístico o a retorsión, no habría verdadero dolo, ni posibilidad de penar.