este educador es considerado como uno de los grandes innovadores de la pedagogía del siglo XIX. Nació en Alemania en 1782 y falleció en 1852. Trabajó en diferentes ámbitos, tales como la silvicultura, la topografía y la arquitectura, antes de haber descubierto su verdadera vocación: la enseñanza. En Suiza fue discípulo de Johann Heinrich Pestalozzi, con quien trabajó y estudió entre 1806 y 1810. Fröebel tenía una concepción ideal acerca del niño, y sus ideas trascendieron a diferentes países de todo el mundo y perduraron a través del tiempo hasta la actualidad. En 1816 fundó una escuela llamada Instituto Universal de la Educación Alemana. En esta institución comenzó a desarrollar sus ideas para la educación de niños de tres a siete años. Posteriormente, en 1837 estableció en Blankenberg la primera institución dedicada exclusivamente a la educación de los niños pequeños, a la que llamó kindergarten, que significa jardín de niños. Esta denominación se extendió a casi todos los países del mundo y aún tiene vigencia. Aplicó sus ideas en el kindergarten, donde también creó una serie de materiales y procedimientos que consideraba que podrían contribuir al desarrollo de la infancia. Fröebel fue el primero en dar lugar en forma sistemática a una pedagogía propia del jardín de infantes y articuló esta teoría con la práctica a través de una metodología que detalló minuciosamente. El eje central de sus ideas consistió en estimular el desarrollo natural de los niños a través de actividades y de juegos. Para las concepciones de la época, ésta era una postura de naturaleza progresista, debido a que reconocía el valor que el juego tenía para el niño en un momento histórico en que el juego era desvalorizado. Para el logro de este fin, elaboró los dones, que han constituido el centro de su sistema. Éstos consistían en un conjunto de cuerpos sólidos realizados en madera: una esfera, un cubo, un cilindro y una serie de cubos divididos en diferentes números de bloques. Junto con este material, también incorporó tiras de papeles de colores, material para modelar y hojas cuadriculadas y tablillas para armar figuras geométricas. A través del uso de estos materiales en distintos juegos y actividades, es posible comprobar que Fröebel otorgaba suma importancia a la posibilidad de desarrollar en los niños la destreza manual, la coordinación visomotora y el trabajo con los sentidos, particularmente el tacto y la vista. No obstante, es necesario reconocer que el uso de los dones, los objetos y las ocupaciones froebelianas estaba ligado a un carácter simbólico y abstracto más que al juego con valor en sí mismo. De todos modos, sus propuestas fueron de gran trascendencia para la historia del nivel inicial por lo siguiente:
• Contemplan la necesidad de brindar al niño pequeño los mayores cuidados para favorecer su educación.
• Consideran que el desarrollo del niño se produce por etapas y que, en consecuencia, la educación debe tenerlas en cuenta.
• Crean el primer material estructurado para ser utilizado por los niños con sentido educativo.
• Señalan la necesidad de contemplar el lenguaje verbal y el no verbal. En este sentido, proponen actividades tales como el modelado, el dibujo, las rondas y las dramatizaciones.
• Destacan la necesidad de que el niño esté en contacto con la naturaleza, de que la aprecie y la cuide a partir de actividades de jardinería.
Fröebel diseñaba sus propios materiales didácticos y juegos educativos para trabajar y estimular “la tendencia a la actividad” del niño. Los llamó regalos. Algunos de los regalos que componían la serie ideada por Fröebel eran los siguientes:
1) Una pelota de tela y seis pelotas más pequeñas de los colores del arco iris ubicadas en un soporte que permitía que oscilaran.
2) Una esfera, un cubo y un cilindro de madera, de tamaño similar.
3) Un cubo que podía descomponerse en ocho cubos pequeños.
4) Un cubo que podía descomponerse en ocho paralelepípedos o ladrillitos.
5) Un cubo que podía descomponerse en veintisiete cubos pequeños.
6) Un cubo que podía descomponerse en veintisiete paralelepípedos pequeños. El material se acompañaba de cuadernillos de instrucciones que contenían rimas para cantar a coro mientras los niños realizaban construcciones o ejercían libremente su actividad.
Sus ideas fueron realmente progresistas para la época y, pese al apoyo que tuvieron por parte de un grupo de educadores, resultaron demasiado novedosas como para ser aceptadas por la mayoría. (Esto provocó, incluso, que Fröebel tuviera ciertas dificultades financieras para poder llevar adelante su proyecto de kindergarten).
Por otra parte, se lo acusó de inspirar las ideas radicales, motivo por el cual en 1851 el gobierno prusiano cerró todos los jardines de infancia existentes en el país. Recién hacia 1860, ocho años después de su muerte, fue derogada esta prohibición. Fueron sus discípulos quienes se ocuparon de difundir su pedagogía y quienes propiciaron la creación de jardines de infancia por el oeste de Europa, los Estados Unidos y América Latina durante la década de 1850 y en Alemania, después de 1860.