Locución latina. Entrega posesoria de una cosa, con la autorización del magistrado. Entre otros casos se confería en el supuesto de damnum Infectum , a fin de facultar al propietario de una casa para tomar posesión del edificio vecino en estado ruinoso; además, a favor del fideicomisario, sobre el objeto de un fideicomiso que por el fiduciario hubiere sido enajenado de mala fe a un tercero.