corriente de la educación del sordo que establece que toda comunicación con los niños sordos, así como la comunicación entre adultos sordos, debe realizarse exclusivamente por medio de la palabra y de la lectura labial. Esta teoría sostiene que el uso del alfabeto manual y el idioma gestual atrasan o impiden que el niño sordo adquiera el uso de la palabra o el cocimiento del lenguaje de un modo natural. El método oralista es, a veces, considerado como el método gramatical. Es científico, sistemático y analítico, e implica efectuar las acciones educativas y fonoaudiológicas necesarias para que los niños con una disminución auditiva puedan desarrollar el lenguaje y emplearlo con la misma fluidez y naturalidad que un niño sin discapacidad auditiva.