Principio hipotecario que establece la necesidad de estar asentados en el Registro de la propiedad el dominio o derechos reales que sean objeto de alguna modificación, transmisión o extinción ulterior, (v. TRACTO SUCESIVO.)
Principio hipotecario que establece la necesidad de estar asentados en el Registro de la propiedad el dominio o derechos reales que sean objeto de alguna modificación, transmisión o extinción ulterior, (v. TRACTO SUCESIVO.)