La que proporciona en las causas criminales este líquido o «tejido» vital. La que el análisis de los grupos sanguíneos (v.e.v.) determina con respecto a la investigación de la paternidad. Figuradamente, la sumamente difícil o decisiva.
Con respecto al primero de los significados, expresa Gorphc que el valor del indicio sanguíneo se halla subordinado a la identificación de la sangre; cuestión (fue ha de resolverse, bien sea por la de- terminación de las circunstancias relativas a la procedencia de la sangre; o bien por los análisis de las manchas, a cargo de un perito especialista. La técnica actual permite reconocer la existencia de sangre en una mancha y su origen humano o animal; puede también determinar, casi con plena exactitud, la naturaleza de esa sangre; arterial, venosa, nasal, etc.
Agrega que en cuanto a declarar de qué individuo proviene la sangre, la cosa es más difícil: todo lo que cabe determinar es el grupo al cual pertenece. Se llega a ello mediante el nuevo método de los grupos sanguíneos, basado en las propiedades aglutinantes del suero sanguíneo: el suero de un grupo aglutina los glóbulos rojos o hematíes de las especies diferentes, no los de la misma. Por medio de esas reacciones, se compara la sangre recogida, por ejemplo, la de una mancha, con la de tal indi- viduo; y cabe decir si pertenecen, o no, al mismo grupo o subgrupo. De esa «prueba de sangre» se extrae una conclusión que constituye una demostración más Bien negativa; si la sangre examinada corresponde a un grupo diferente al del sujeto comparado, el individuo es considerado inocente; al contrario, si pertenece al mismo grupo, no se sigue de ello, en forma alguna, que la sangre sea la misma del sujeto, y éste no queda por eso inculpado. Sin – embargo, si el problema se plantea de manera alternativa, entre cos o más procedencias sanguíneas determinadas, resulta suficiente que las sangres coiri- paradas pertenezcan a grupos diferentes para poder atribuir a uno de ellos la que está sujeta a determinación.