En este sistema de retribución del trabajador, se establece un salario mínimo o básico y después una cantidad suplementaria, proporcional al rendimiento, al tiempo invertido en el trabajo o al resultado de la labor. También se ofrecen primas en relación con la calidad del trabajo y la perfección del producto, por la regularidad en la producción, cuidado de las máquinas, ahorro de combustible y materiales, conservación del equipo personal, asiduidad, puntualidad, capacidad profesional y otras cualidades o valores estimables por Ja empresa.
Las principales combinaciones del salario con primas son: a) el de Taylor, que asigna a cada tarea una duración determinada, que el obrero ha de reducir para ganar sobre el salario básico; b) el de Merrick, con una escala de ahorro de tiempo, para evitar bruscas diferencias en el salario; c) el de Halsey, que considera los aumentos de producción en un plazo determinado, que se divide en la utilidad entre el obrero (un 30 %) y el empresario (el 70 % restante) ; d) el de Haynes, que considera el tiempo necesario para la tarea, que, superada, concede un 50 % al trabajador, un 40 % a la empresa y un 10 % a la superintendencia; e) el de Gantt, que establece tiempos holgados para las tareas, que luego premia en caso de reducirlos el obrero, con bonos del 25 al 50 c/o del salario.