Locución latina. Estipulación para después de la muerte. Aquella cuyos efectos sólo se producían en los herederos del estipulante, y que fué admitida por Justiniano.
Locución latina. Estipulación para después de la muerte. Aquella cuyos efectos sólo se producían en los herederos del estipulante, y que fué admitida por Justiniano.