Locución latina. Tributo por cabeza. Impuesto personal creado por los emperadores romanos para gravar a todos los que no fueran ciudadanos. Algunos estiman que sólo obligaba a los peregrinos; y otros, que únicamente a los bárbaros. Lo cierto es que no existió uniformidad a través de las épocas y de las provincias; y que en la última época imperial gravaba a cuantos no fueran terratenientes