Esta perspectiva desarrolla objetivos e indicadores para impulsar el aprendizaje y el crecimiento de la organización.
Los objetivos en las perspectivas financiera, del cliente y de los procesos internos identifican los puntos en que la organización ha
de ser excelente. Los objetivos de la perspectiva de aprendizaje y crecimiento proporcionan la infraestructura que permiten que se alcancen los objetivos ambiciosos en las restantes tres perspectivas. Aquí los objetivos son los inductores necesarios para conseguir unos resultados excelentes en las tres primeras perspectivas del BSC.
El BSC recalca la importancia de invertir para el futuro, y no solo en las áreas tradicionales de inversión como los nuevos equipos y la investigación y desarrollo de productos nuevos. Las organizaciones deben invertir en su infraestructura (personal, sistemas y procedimientos), si es que quieren alcanzar unos objetivos de
crecimiento financiero a largo plazo.
Si tuviéramos que sintetizar todos estos elementos en un cuadro resumen de ASPECTOS CLAVE, podríamos considerar algo así:
Gestión Estratégica/Alianzas
Clima y cultura para la acción
Tecnología y Sistemas de Información
Competencias – Conocimientos.
Las empresas necesariamente basan sus capacidades para aprender, para adaptarse, para comenzar a impulsarse y crecer en sus recursos estratégicos de primer orden, estamos hablando de su infraestructura que, consecuentemente, será un elemento importante para la ejecución de la Estrategia.
Dentro de cada una de estas grandes áreas estratégicas, consideraremos una serie de aspectos importantes que serán en cada organización objetivos estratégicos específicos de primer orden que, en aras de la operatividad, deberán medirse para ser gestionados correctamente.